¿Aún existen las agencias de viaje?
- Viajeras Boricuas
- 17 dic 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 17 nov 2021

Por definición un agente es una persona que gestiona alguna cosa en nombre de otra a la que representa. Desde el despegue definitivo del internet y con él la posibilidad de comprar pasajes sin intermediarios, es decir, directamente a las aerolíneas, la figura del agente de viajes comenzó a desvanecerse, casi como un artículo desplazado al anticuario del olvido. ¿Tú eres agente de viajes? ¿Eso existe? ¿Existen agencias de viajes? En ese mismo orden desfilan las preguntas una vez comento a lo que me dedico. Confieso que me gusta que me lo pregunten. Decir cuál es mi oficio casi se convierte en un “conversation piece ” que puede durar horas.
Ahora bien, estoy segura de que las mismas preguntas las tienen ustedes, por lo tanto, trataré de ser breve y no aburrirlas, puesto que, como me apasiona el tema, podría escribirles una tesis. Aunque, si luego de leerme, se quedan con ganas, acepto un vinito o un buen café para seguir charlando.
Pues sí, soy agente de viajes. Me crié con dos padres que lo fueron y mis “summer jobs” constaban de hacer pasajes a mano, enviar faxes a otros países y hacer "travel vouchers" a maquinilla (solo las de 40 o más sabrán de lo que hablo).

He visto la evolución de la tecnología en la industria de viajes y también experimentado cómo el viajar ya no es algo exclusivo para algunas personas; los viajes se han “democratizado” y lo celebro con gran alegría porque pienso que viajar es una gran escuela.
Existimos. Hemos estado todo el tiempo, pero transformándonos; adaptándonos a las nuevas circunstancias. Muchas veces sin ustedes darse cuenta, entran en plataformas por internet que son las agencias de viajes de hoy día. Expedia, Hopper, Hotels.com, entre muchísimas otras son, en efecto, agentes o intermediarios electrónicos entre los clientes y los proveedores, ya sean hoteles o líneas aéreas.
El hecho de que el nuevo agente de viaje sea electrónico tiene sus ventajas como el acceso fácil e inmediato a lo que se busca; pero también desventajas: resolver asuntos como cambios, reembolsos, errores en fechas… pueden volverse un verdadero dolor de cabeza por lo impersonal y muchas veces tedioso de los trámites por internet. Es justo ahí donde entramos nosotros: los agentes de viajes “tradicionales”, los que gozamos de todos los accesos que nos brinda la tecnología y a la vez estamos presentes, físicamente (así mismo como se lo imaginan, detrás de un escritorio con la computadora, “headsets” y un mapamundi de fondo) prestos para escucharles, orientarles y, sobre todo, resolverles cualquier situación que se suscite antes, durante o después del viaje.
Una vez la propagación del Covid 19 fue inminente, veíamos como en las noticias nos mostraban los mapas cada vez con más países en “en rojo” los “lockdowns” y el cierre de fronteras eran la orden del día, los miembros de nuestro gremio nos enfilamos como soldados para el combate.
Cuidar a nuestros pasajeros era la misión: a los que estaban de viaje, protegerlos, traerlos a casa seguros; y a los que tuvieron que cancelar sus salidas, buscarle las mejores alternativas posibles para que no perdieran su dinero ni su tiempo.

El mundo moderno jamás había visto algo igual, la improvisación y la búsqueda de soluciones rápidas en medio de un caos fue un reto al que, sabemos, muchas líneas áreas y proveedores se enfrentaron y aún enfrentan. Viajeros por todas partes del mundo vivieron la amarga experiencia de estar horas, días, semanas y posiblemente meses tratando de comunicarse con sus líneas aéreas para poder cambiar sus pasajes sin que nadie les respondiese o, peor aún, sin una solución inmediata. Sabemos la desesperación y ansiedad que muchos vivieron y más los que se encontraban en destinos extranjeros a punto de cerrar sus fronteras.
Nosotros, los agentes de viaje tradicionales, sin embargo, nos mantuvimos en pie de guerra. Han sido meses de largas trasnochadas, días inacabables y horas en los teléfonos con nuestros clientes con el único cometido de brindar el mejor servicio personalizado posible. Aun durante el transcurso de estos meses en los que sabemos que nadie viaja por “turisteo”, no hemos dejado de trabajar arduamente y estar disponible para cada uno de nuestros viajeros. Escucharlos y tenderles nuestra mano amiga ha sido un bálsamo todo este tiempo.
Sin duda este año ha sido duro para muchas industrias, la de nosotros desde luego una de las más afectadas. Sin embargo, hemos tenido la suerte de que a pesar de la crisis no hemos dejado de sentir el cariño y el apoyo de cientos de clientes quienes, con sus palabras de aliento, nos han dado ánimos y motivos para continuar en esta profesión que tanto amamos.
Hoy más que nunca nuestra salida del anticuario es un hecho, y desde la vitrina principal de la Gran Vía del mundo moderno seguimos dispuestos a dar la lucha por nuestros viajeros.
- Adriana Rodríguez
Presidenta Hectours
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